Es hoy uno de los límites fronterizos que más preocupa a las autoridades provinciales y nacionales por el avance sin pausa del coronavirus en Brasil. La frontera seca, en el Norte de Misiones, es una línea porosa de unos 30 kilómetros desde Bernardo de Irigoyen hasta San Antonio que es custodiada, principalmente, por Gendarmería Nacional.
Por eso, el escándalo institucional toma aún mayor relevancia. Hace una semana se conoció que el jefe de sección de San Antonio y un subordinado -ambos de 20 años- fueron detenidos acusados de vender cebollas de un camión que había sido incautado y que debían ser destruidan por orden judicial. Las detenciones también alcanzaron a un funcionario del Senasa, un testigo y otro civil que fue el encargado de vender la mercadería de forma ilegal.
Todos permanecen aún detenidos a disposición del Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del magistrado Miguel Ángel Guerrero, pero las consecuencias puertas adentro de la fuerza fueron aún mayores. Fuentes confiables confirmaron a El Territorio que el martes otros seis gendarmes fueron pasados a disponibilidad por incurrir en una falta denominada grave, por lo que ya están apartados de sus funciones.
Entre los sancionados se encuentran el jefe y el subjefe del Escuadrón XII de Bernardo de Irigoyen, sede de la cual dependen las secciones de San Antonio -donde ocurrió el hecho- y también San Pedro. En horas de la siesta de ayer ambos abandonaron sus cargos y en un pequeño acto sus reemplazantes ya tomaron posesión.
Entre los implicados también se encuentra personal de antigüedad de la sección San Antonio que estaba de guardia esa noche y que vio cómo el camión estaba siendo cargado. No reportaron nada. De ese grupo, sólo fue desligada una joven gendarme que sí reportó y preguntó qué estaba sucediendo, pero que no tenía mucho más por hacer desde su lugar. “Es cosa del jefe”, le respondieron.
Más allá de esto, no se descarta que haya más movimientos y que otros efectivos sean trasladados en un futuro cercano. Dijeron personas que siguieron muy cerca este proceso que Gendarmería, como quedó claro, quiere ser implacable ante este tipo de conductas. Por eso, las esquirlas pueden traer aún más consecuencias.
En plena carga
Como informó este medio de forma exclusiva, el procedimiento que destapó todo ocurrió el 23 de junio, cuando los uniformados de Gendarmería de Eldorado allanaron la sección y detuvieron a sus colegas. La cebolla estaba siendo cargada en ese momento en la camioneta del civil involucrado en la maniobra e identificado como Carlos Alberto F.
En el vehículo, una Ford Ranger, había 66 bolsas de las hortalizas por lo que el hombre quedó inmediatamente apresado. Llama la atención, además, la cantidad de dinero que había en el rodado: 190.000 pesos, 10.000 reales, 5.000 guaraníes y 101 dólares. Una suma cercana a los 330.000 pesos.
Sin embargo, eso no era todo: en su vivienda se halló cerca de un millón de pesos en efectivo, un rifle y documentación de interés para la causa, además de otras 162 bolsas de cebollas de similares características a las del camión incautado.
Los elementos incautados en el galpón y documentación de interés para la causa, como el acta de destrucción de la mercadería con fecha del 18 de junio -que nunca se hizo-, también fueron secuestrados y obran en el expediente. La sección, como contó este medio, fue intervenida por la fuerza.
Trascendió que había un poco de marihuana -50 gramos- sin documentación respaldatoria en un cofre.
También allanaron la casa del jefe de sección, donde los uniformados encontraron documentación de interés para el proceso y su vehículo. En el lugar también había pequeñas cantidades de marihuana y cocaína, que al parecer son de consumo personal, aunque desde la fuerza no descartan que también hayan sido robadas de procedimientos.
Los implicados están detenidos en Eldorado a disposición de la Justicia y ya fueron trasladados a audiencia indagatoria, donde escucharon los elementos que hay en sus contra y fueron imputados por el magistrado interviniente. Desde GNA consideran que solamente el jefe de sección, de grado alférez, intervino en la maniobra y que su subordinado quedó “pegado” porque su nombre figura en los documentos.
Sin embargo, será la Justicia quien determine la responsabilidad de cada uno de los cinco detenidos.
En cifras
$1,3
En total fueron secuestrados un 1.300.000 pesos en efectivo y en distintas divisas en la camioneta y la casa del hombre encargado de vender la cebolla.
8
Entre los detenidos y los pasados a disponibilidad son ocho los gendarmes de distintos rangos que fueron apartados de sus cargos. Podrían haber más.
228
Respecto de las cebollas, fueron incautadas 228 bolsas en la camioneta y en la casa allanada, que debía haber sido destruidas el 18 de junio.