Las ventas al mercado interno de yerba mate aumentaron casi 4% en abril, mes pleno de la fase uno y dos de la cuarentena, comparado con el mismo mes del 2019, en que los argentinos se podían mover libremente y además, no existía el miedo a compartir el mate.
Según las cifras divulgadas por el INYM, los despachos a la salida de molino en abril fueron de 24.305.488 lo cual representó unos 862.582 kilos más que el año pasado.
Estos despachos son un indicador bastante cercano de las ventas en góndolas. Aunque no exacto, ya que incluye las ventas de las firmas yerbateras a mayoristas o supermercados, que luego guardan en sus stocks por un tiempo el producto.
Sin embargo, es un indicador claro que el consumo en el encierro del hogar fue en alza.
Incluso si se toman los datos acumulados de los primeros cuatro meses del año, se puede afirmar que la cuarentena hizo repuntar las ventas de yerba mate.
En el acumulado enero-abril se despacharon a salida de molino 87 millones de kilos de yerba, contra los 90 millones de kilos en el mismo período del año pasado. Los despachos habían mermado en febrero (1,6 millones menos) y marzo (1,3 millones de kilos menos).
Buena gestión logística y de comunicación de la industria
El dato también es una confirmación de cómo el sector generó dos desafíos: el logístico y el de comunicación. El logístico porque siguió abasteciendo a razón de más de 1 millón de paquetes por día que salieron en camiones de Andresito, Montecarlo, Santo Pipó, Apóstoles o Virasoro a todos los puntos del país, aún con las enormes dificultades para desplazarse.
Y de comunicación porque, apenas arrancó la pandemia, el primer temor fue a compartir el mate. El INYM y las yerbateras se movieron rápido para incentivar el consuno de mate al estilo sirio. Es decir, una persona/un mate. El resto lo hizo la arraigada costumbre y el encierro, que sin duda incrementó los tiempos de las mateadas.
Preocupa la falta de materia prima y el control de precios
Sin embargo, en la industria yerbatera misionera y correntina están bastante preocupados por dos fenónemos que todavía no se manifestaron con toda la plenitud.
La combinación de la escasez de materia prima, que lleva a los secaderos a pagar hasta 30 pesos por kilo de hoja verde, combinado con el control de precios del Gobierno Nacional.
Según precios cuidados de enero, la yerba tenía valores de 193 pesos (Rosamonte) o $225 (Unión). Hoy hay muchas que ya están por encima de los 250 en góndola, aunque es cierto que no mucho más lejos de esos valores. La yerba en estos seis meses no subió contra otros productos en el supermercado que “volaron”.
Del otro lado del “mostrador” los productores yerbateros están viviendo un ciclo de precios altos de esos que se dan cada 7 o 10 años, según experimentados del sector yerbatero.