Una declaración corta y escueta fue lo que brindo el ex intendente de Santiago de Liniers Arnoldo Schoenfisch. Dijo que no pudo distinguir a la persona que había ingresado a la habitación, «no vi quien era», además señaló que escucho como un sonido de cohete, (por el disparo), en ese momento se encontraba durmiendo con su esposa Faustina Antunez quien recibió un disparo mortal.
Aclaro que pidió auxilio a su hermano, quien se encuentra a metros de su casa, habría gritado desde su ventana, «la ventana siempre la tenemos abierta, tanto en verano como en invierno» señaló.
Finalmente agrego que no tuvo «ningún inconveniente con su hijo (Pablito)». Exactamente dos semanas después del ataque que casi le costó la vida, el ex intendente de Santiago de Liniers, Arnoldo Schoenfisch (59), se presentó ante la Justicia para prestar declaración testimonial en el marco de la causa que tiene a su hijo como único sospechoso del hecho en el que además fue asesinada su madre.
El ex intendente tampoco pudo aportar mucha información respecto a lo sucedido, a tal punto que aseguró no recordar cómo ni quiénes lo trasladaron malherido desde su casa hasta el hospital Samic de Eldorado, donde fue atendido inicialmente después del ataque.