Muchos años de trabajar en seguridad, no puedo mas que reafirmar el axioma “todo tiempo pasado fue mejor”.
En alusión a los discursos de campaña de los candidatos siempre comprometidos a modificar las estadísticas, con soluciones que nunca dan a conocer mas allá del incremento en la cantidad de policías, la mutación de la delincuencia a un permanente desafío al sistema penal, las permanentes reformas legales recortando atribuciones de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, la imposibilidad de identificar personas, realizar requisas de vehículos, y la desaparición de los álbumes de malvivientes son pretexto de estigmatización.-
Desde hace mucho tiempo se ha ordenado la recorrida de los móviles policiales con balizas encendidas, cuyo resultado no va mas allá de un simple spot publicitario.- Independientemente de la sensación que pueda causar sobre la persona de bien, esta medida no hace mas que alertar a los oportunistas delincuentes cuando deben esperar unos minutos para dar su golpe.- Antaño los patrulleros recorrían con tres y hasta cuatro ocupantes, lo cual les proporcionaba un nivel de respuesta adecuado para enfrentar amenazas o resolver situaciones delictuales de riesgo. Hoy en el afán de mostrar mayor presencia se los ve con dos ocupantes y en muchos casos con sólo el chofer, lo cual limita su capacidad de actuación, mas allá de la exposición del policía cuando es sabido que hasta las bandas de arrebatos, entraderas o robos al voleo se componen de cinco y hasta seis personas.- Todo ello sin entrar en el campo que tiene que ver con la desigualdad de armamento que utiliza la policía y la delincuencia.-
En cuanto al uso de tecnología aplicada al control urbano, resulta de mucha utilidad en oportunidades sobre el hecho consumado, pero en modo alguno actúa como un freno inhibitorio para la comisión de delitos o como elemento disuasivo.-
El delito ha ido creciendo en las estadísticas, sumándose nuevas modalidades y en proporción al crecimiento de la población de los grandes centros urbanos.- Paradójicamente y pese a los discursos de campaña donde los candidatos de todos los colores se comprometen a RESOLVER los problemas de Inseguridad, hasta el momento no se ha visto reflejada esa promesa en actos concretos para lograr ese cometido.-
El primer paso para ello invariablemente tiene que ver con que los funcionarios, de todos los poderes y los miembros del oficialismo y oposición asuman esa responsabilidad como una cuestión de estado que demanda soluciones multidisciplinarias.-
El descenso que los índices delictuales demandará, a partir de ese momento, mucho tiempo y mucho trabajo con políticas a mediano y largo plazo.- Se debe trabajar mucho en Educación, en Salud, en Justicia Social, en la generación de trabajo genuino, y en la convicción que este tema afecta a todas las clases sociales, y a los simpatizantes de todos los sectores políticos. El delito no discrimina a pobres de ricos ni a azules de colorados.- Por lo tanto se deberían consensuar políticas que en el largo plazo sean respetadas y continuadas, sea quien sea el que tenga la responsabilidad de conducir el destino del país dejando de lado intereses particulares.-
Tampoco el Delito tiene origen en una clase social, raza, religión o modalidad. No todo es culpa del Narcotráfico, como tampoco lo es totalmente la falta de trabajo, la famosa “brecha” ni la corrupción, aunque todas ellas suman ingredientes a un problema macro.-
En definitiva, tampoco allí se agotan las herramientas para minimizar los efectos de una criminalidad creciente. La otra variable, tan o mas importante que aquellas es la IDONEIDAD para la tarea.-
Si consideramos que las tareas en Salud o Justicia deben ser gestionadas por Médicos o Abogados respectivamente, si la Economía o las Relaciones Exteriores por profesionales de esas áreas, que nos hace suponer que personas con distintas incumbencias profesionales pueden gestionar áreas de la seguridad?
Por que improvisar en un problema que cuesta vidas, mas allá de los daños en la salud o el patrimonio de las personas o las organizaciones?
La conducción política ejercida con la intención de evitar el autogobierno de las fuerzas policiales o de seguridad, y la toma de decisiones sobre cuestiones estrictamente tácticas u operativas conspiran contra los resultados, pueden afectar el principio de disciplina, y ante la falta de estímulos de todo tipo el único resultado es el deterioro de la vocación de servicio y el consiguiente desmedro de la contracción al trabajo.- La necesidad de realizar tareas adicionales para poder solventar dignamente su hogar hace que los funcionarios policiales tengan que dividir sus esfuerzos entre dos trabajos y por lógica consecuencia el resultado de su labor institucional arroja como resultado la mitad de los logros deseados.-
Existiendo profesionales calificados en materia de seguridad porque no se los convoca a aportar su experiencia? Tal vez porque mayoritariamente provienen de instituciones que ya han sido tantas veces “depuradas”?, tal vez porque se cree que el buen criterio general de una persona puede servir para resolver estas cuestiones?, Porque no se han tomado el trabajo serio de buscar a las personas indicadas? O tal vez porque sea mas fácil cargar las culpas sobre aquellas instituciones?
No existen soluciones mágicas, simplemente hay que tomar el compromiso y encomendar la tarea a quien sepa hacerla, y no necesariamente en el escalón mas alto de la pirámide sino en los escalones intermedios donde se puede tomar contacto con la realidad y sugerir vías de acción con fundado criterio.-
Asimismo y ya que la imagen de la inseguridad se busca en las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley, estas deben ser dotadas de atribuciones controladas pero que les aporten la capacidad de trabajar, sin temor al reproche legal pues ese temor actúa en forma inversamente proporcional al resultado esperado.-
La dedicación exclusiva y una capacitación permanente del personal de las fuerzas de seguridad llevarían sin dudas a mejorar sustancialmente las estadísticas, sin necesidad de incrementar permanentemente el numerario.-
Toda la tecnología aplicada en la actualidad no aporta mucho, sino se realiza un análisis profundo del producido como materia prima de una Inteligencia Criminal que permita generar modificaciones en todas las áreas para retroalimentar un sistema dinámico y que su lectura siga aportando permanentemente para otras decisiones.-
Existen gran cantidad de profesionales de seguridad egresados de diferentes universidades altamente calificados y con diferentes especializaciones que no tienen un espacio en las organizaciones del estado que tienen que ver con esta problemática, y que sin duda podrían sumar a la concreción de tan anhelada disminución de la Inseguridad.-
Lic. Seguridad Ariel Tiburcio Dominguez Matrícula LS00198