El presidente Alberto Fernández anunció ayer que Argentina y México elaborarán una vacuna para prevenir el contagio de coronavirus, que estará lista para ser utilizada en el primer semestre del 2021, con dosis que tendrán un costo de entre 3 y 4 dólares y que se distribuirán equitativamente en América latina.
La producción está en manos del laboratorio AstraZeneca, que firmó un acuerdo con la Universidad de Oxford y con la Fundación Slim, para garantizar la “distribución equitativa”, explicó el presidente, en una conferencia de prensa en la quinta de Olivos, acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, y la viceministra Carla Vizzotti.
Fernández aclaró que “el ciclo de la vacuna no está terminado”, pero planteó que “el objetivo es fabricar entre 200 y 350 millones de dosis para ser distribuidas en toda América latina, con excepción de Brasil”. El presidente advirtió que el acuerdo permitirá que Argentina tenga acceso a las dosis “entre 6 y 12 meses” antes que el resto de los países de la región.
“Esto pone a Argentina en lugar de tranquilidad, aunque en el presente la única vacuna es cuidarse”, reflexionó el jefe de Estado, en cuanto a la obtención de las dosis “en tiempo oportuno y en cantidad suficiente”. Evaluó que el acuerdo constituye una muestra “muy buena de cómo puede trabajar el sector privado y el sector público” en forma conjunta.
Fernández destacó también que el acuerdo pone a Argentina y a México como “puntos referenciales para la producción de la vacuna” y como los Estados que pueden “traer una solución al Continente”.
En cuanto al cronograma de vacunación, señaló que “lo primero que vamos a requerir son dosis necesarias para preservar a las personas en riesgo. Y luego tratar de vacunar a todos”.
Sobre ese tema también habló el ministro González García, quien añadió que “los mayores van a ser obviamente, los primeros, junto a los trabajadores de salud y quienes tengan patologías previas más vulnerables”.
El anuncio por parte de Rusia del desarrollo de una vacuna contra el coronavirus generó un enorme revuelo en la comunidad mundial, que incluyó dudas por su efectividad, pero también elogios como los que Alberto Fernández le envió a Vladimir Putin. “Recibí su anuncio al igual que millones de argentinos con un agradecido sentimiento de esperanza. En mi nombre y el de mis compatriotas, le ruego tenga a bien transmitir a los hombres y mujeres de ciencia rusos que trabajaron en la vacuna contra el coronavirus las felicitaciones por un logro que quedará entre las páginas indelebles de la historia de la medicina mundial”, dice el primer párrafo de la carta firmada de puño y letra que envió Alberto Fernández al Kremlin. El jefe de Estado destacó que la Argentina y Rusia “se encuentran entre aquellos que plantearon en los foros multilaterales que la lucha contra la pandemia debía regirse por el principio de solidaridad”.
Una de las más avanzadas para combatir la enfermedad
La vacuna desarrollada por científicos de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca es uno de los productos científicos más avanzados para combatir el coronavirus, que “demostró ser seguro para el sistema inmunitario y haber producido anticuerpos contra la Covid-19”, según uno de los trabajos científicos publicados en la revista científica The Lancet.
Los ensayos ya fueron realizados en Fase 1 y 2 en unos 1.077 voluntarios y mostraron que la vacuna los llevó a producir anticuerpos y tuvo una reacción favorable en las “células T”, dentro de los 14 días de la vacunación.
Esta reacción significa que los glóbulos blancos pueden atacar a las células infectadas con el virus Sasrs-CoV-2, se explicó en The Lancet.
Según la publicación, la vacuna fue producida en base a un adenovirus que tradicionalmente causa resfríos en chimpancés, al que se modificó con un vector que expresa una proteína que permite que el sistema inmune humano detecte al agente infeccioso, y esa respuesta inmunológica pueda prevenir la enfermedad.
Durante el estudio que viene realizando en Oxford, los participantes que recibieron la vacuna tenían anticuerpos neutralizantes detectables, algo que los investigadores sugirieron como importante para la protección contra el virus.
También indicaron que estas respuestas fueron más fuertes después de una dosis de refuerzo, con el 100% de la sangre de los participantes teniendo actividad neutralizante contra el coronavirus.
Los investigadores indicaron que el siguiente paso en el estudio de la vacuna será confirmar que puede proteger eficazmente contra la infección.
La primera fase del ensayo comenzó en abril e incluyó al menos 1.000 voluntarios adultos, mientras que ahora se está probando en 10.000 voluntarios, incluidos personas mayores de más de 70 y niños de 5 a 12 años, en Brasil, Sudáfrica y el Reino Unido.
Seis vacunas de distintos laboratorios y países se encuentran en las pruebas masivas en humanos (en Fase 3 a nivel global) y podrían estar listas para fin de año. Lideran la carrera para combatir la pandemia de coronavirus.
- Moderna
La compañía anunció el inicio de la etapa final de un ensayo con 30.000 personas para comprobar la seguridad y efectividad de la vacuna, que podría estar lista para su uso generalizado a fin de año. - Pfizer/BioNTech
Argentina fue uno de los países seleccionados para testear la vacuna de Pfizer (una farmaceútica estadounidense) y BioNTech (una empresa alemana), que comenzó con 4.500 voluntarios en el porteño Hospital Militar Central esta semana. - Oxford
La Universidad de Oxfordjunto a la farmacéutica sueco-británica AstraZeneca tienen el ensayo clínico de la Fase 3 de una vacuna que utiliza un adenovirus modificado de chimpancé. Esperan tener una producción a gran escala para 2021. - CanSino
Esta farmacéutica china desarrolló la vacuna basándose en el adenovirus Ad5 y asegura que su proyecto es seguro e induce una respuesta inmunológica en la mayoría de los receptores, que fueron soldados del ejército chino. - SinoPharma
La farmacéutica pública china que ha desarrollado una vacuna basada en virus inactivado, trabaja con el gobierno de Emiratos Árabes Unidos y entró en un ensayo con 15 mil voluntarios para la Fase 3. - SinoVac
La farmacéutica privada china también desarrolló una vacuna de virus inactivado, llevó en los últimos días a San Pablo, Brasil, unas 20.000 dosis para realizar ensayos en 9.000 brasileños trabajadores del área de salud.