Días atrás, publicamos en este medio la preocupante situación de las aguas servidas arrojadas a las calles y avenidas, sin ningún tipo de miramiento. Los vecinos, cansados de esta situación, nos enviaron fotografías que evidencian que el problema sigue siendo crítico y amenaza la salud de los eldoradenses.
Sabemos que esta problemática tiene una raíz histórica, pero también se supone que ya es hora de que se empiece a trabajar en un proyecto para buscar una solución. El Ejecutivo cuenta con todas las herramientas necesarias para actuar. Existe una Secretaría de Medio Ambiente, que debería asumir la responsabilidad de abordar este asunto, si es que existe una verdadera preocupación por la salud de la comunidad, y comenzar a avanzar en la resolución de este problema tan lamentable.
Por otro lado, vemos que la edificación privada continúa a paso firme: nuevos departamentos, viviendas, comercios, bares, restaurantes, comedores, entre otros. Sin embargo, hasta el momento no hemos escuchado de ningún plan o estrategia que apunte a mitigar o solucionar este inconveniente. La comunidad necesita respuestas, y es hora de que se actúe con urgencia para mejorar esta situación que ya afecta la calidad de vida de todos.