A pocos días de cumplirse un mes del horrendo asesinato del Cabo 1° de la Policía de la provincia de Misiones, Leonardo Mauricio Miñarro (35), la investigación sigue sin avances significativos, sumiendo a su familia y a la comunidad en una profunda incertidumbre. Desde el momento en que se conoció su trágica muerte, se especuló con la hipótesis de un robo perpetrado por un grupo comando en el Aeroclub, con el fin de llevarse armas y una avioneta, y que el joven miembro de la fuerza fue asesinado a quemarropa tras interponerse en el camino.
La jueza de Instrucción N° 1, María Laura Rodríguez, mencionó que la investigación apuntaba a un intento de robo que derivó en homicidio. Sin embargo, las autoridades no han revelado detalles clave sobre el caso. A tan solo dos días del crimen, la Jefatura de Policía dispuso el pase a disponibilidad del subcomisario Ricardo Arrúa, quien estaba a cargo del destacamento de Infantería donde ocurrió el asesinato.
Dias despues, fuentes judiciales confirmaron la detención de un sospechoso en el barrio Elena III, quien habría sido identificado por un testigo como el “entregador” de la víctima. Sin embargo, el silencio por parte de la fiscalia ha dejado en suspenso los detalles del avance de la causa.
La familia de Miñarro, devastada por la pérdida de su ser querido, expresa a través de las redes sociales su desesperación ante la falta de información y la aparente parálisis en el caso. «No podemos decir mucho al respecto del crimen, porque no sabemos nada, estamos solo y en la nada con la justicia, es lamentable cómo se está manejando todo», expresó un familiar a E24N, reflejando la frustración y el dolor por la ausencia de respuestas concretas de las autoridades y el gobierno provincial.