Es un universo inmenso, 4 millones de personas, trabajadores del «día a día» a los que la cuarentena por el coronavirus les pega directamente en el bolsillo: un pintor, una profesora particular, un taxista, un peluquero, una comerciante, una niñera o un parquero. Los que hacen changas y los trabajadores independientes.
Habitan una franja que no cobra un salario público ni privado pero, tampoco, recibe asistencias directa del Estado a través de la AUH, pensiones o programas de empleo. Entran en la categoría genérica de independiente.
El presidente también confirmó, en una entrevista televisiva, que en las próximas horas firmará un DNU en el que establecerá la suspensión de los cortes de servicios esenciales, entre los que nombro, «luz, agua, internet y TV por cable».