Los diputados provinciales Pedro Puerta (Partido Activar) y Karen Fiege (Frente Renovador de la Concordia) se casarán en abril.
Pedro, hijo de Ramón Puerta, el ex gobernador de Misiones que ocupó la presidencia de la Nación de manera circunstancial durante la crisis de 2001, y Karen, una de las jóvenes promesas forjadas por Carlos Rovira, líder del Frente Renovador, se verán unidos por el compromiso en medio de un entorno político tenso.
Puerta y Rovira son rivales desde principios de siglo, con una historia marcada por acusaciones, traiciones y enfrentamientos políticos, creando una rivalidad que muchos ven similar a la de los Montesco y Capuleto, pero situada no en la Verona renacentista, sino en el mundo de la política misionera.
La boda, que se celebrará en un lujoso hotel 5 estrellas de Puerto Iguazú, contará con dos ceremonias religiosas: una católica y otra islámica. Se espera la presencia de cuatro ex presidentes: el padre del novio, Ramón Puerta; Mauricio Macri, quien tiene estrechos lazos de amistad y negocios con la familia Puerta; y Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde, quienes también asistirán al evento.
Recientemente, Pedro Puerta se alejó de su provincia tras la expulsión de Germán Kiczka de la Legislatura, acusado de pedofilia. Durante ese tiempo, viajó a París, donde, según se dice, le propuso matrimonio a Karen Fiege. La boda se llevará a cabo con 350 invitados, de los cuales 290 fueron invitados por el novio y 60 por la novia. La fecha original, en diciembre del año pasado, fue modificada por la pareja a abril de este año.
La relación entre Fiege y la Renovación se tensó después del compromiso. La cúpula del Frente Renovador le pidió a la diputada que renunciara a su banca, argumentando que no podrían «dormir con el enemigo». Fiege, entendiendo la situación, dimitió sin objeciones, y su salida será tratada este miércoles en la Legislatura provincial.
El bloque renovador buscaría que la vacante sea ocupada por Nancy Umfurer, una dirigente rural de largo recorrido, aunque la oposición cuestiona esta decisión, citando la Constitución misionera que impediría el reemplazo en el último año del mandato.
Entre tanto, algunos miembros del gobierno renovador ven la boda como un intento de «lavar la imagen» de Puerta después del escándalo de Kiczka. Es probable que, mientras la pareja celebre su luna de miel, se inicien las audiencias del juicio que involucrará al exdiputado Kiczka.