El Barrio Elena esta ubicado en el kilómetro 1 zona oeste, allí bajo un rancho de madera hecho a los apurones, una familia resiste estoicamente bajo los tormentos de la vida, que va dejando huellas entre tanta desolaciones y el desencanto de un destino esquivo. Entre la angustia, el dolor, emerge la figura de un nene de tan solo 13 años que se va abrazando al sueño eterno, esta enfermo, padece de epilepsia…
«Ellos necesitan un lugar para dormir, necesitan mercaderías, pañales, entre otras cosas» cuenta una vecina consternada por la situación. La mamá no puede contar, pedir porque es hipoacúsico, no puede hablar normalmente.
El chico caminaba, era normal pero la enfermedad comenzó avanzar, esta grave, evidentemente no tuvo el acompañamiento necesario de los funcionarios que componen la salud. La mujer cuenta que hace dos semana esta postrado, «no escucha, solo mueve la manito». También su hermano mas pequeño «que le cuesta hablar», el único ingreso económico es el plan por sus siete hijos, viven hacinados.
Acción Social los asiste, pero ya no alcanza, tendría que estar allí en el rancho salud pública, asistiendo al niño y a la familia, el chico hace dos semanas que se encuentra en su cama, bajo la desidia, el calor y la distancia de aquellos que saben de asistencias, solo falta un poco de humanidad.