Una mujer de 78 años fue víctima de una estafa telefónica en el barrio Natch, a la altura del kilómetro 7. Cerca del mediodía, la señora recibió una llamada breve, seguida de múltiples llamadas insistentes de una persona que se hacía pasar por su hija G. Durante estas llamadas, la supuesta hija le indicó que un contador iría al banco y necesitaba que entregara su dinero y joyas de oro, afirmando que el banco estaba tasando las joyas.
Bajo la presión de estas llamadas, la mujer preparó todo el dinero en una cartera. Poco después, un hombre desconocido, supuestamente el contador, llegó a la casa y se llevó el dinero.
El estafador conocía detalles específicos sobre la familia y sus bienes, como el nombre de las hijas y la existencia de dinero y joyas en la casa. Se sospecha que alguien cercano pudo haber comentado sobre los movimientos en la casa.
Afortunadamente, no todo el dinero fue sustraído, según expresó una de las hijas de la víctima. Además, resaltó que, afortunadamente, el hombre no ingresó a la casa, pues «hubiera sido peor». Las insistentes llamadas continuaron presionando a la señora para que entregara el dinero y las joyas al supuesto contador.
Se recomienda a la comunidad estar alerta ante este tipo de estafas y desconfiar de llamadas que soliciten dinero o bienes, confirmando siempre la identidad de los llamantes a través de otros medios.