En una reunión realizada con los jefes de la URIII, los vecinos del barrio Elena, ubicado en el km 1, expresaron su preocupación por la creciente inseguridad en la zona. Durante el encuentro, destacaron que los robos se han vuelto cada vez más frecuentes, y muchos de los delincuentes provienen de otros lugares. «La mayoría son personas de afuera que vienen a robar acá en nuestro barrio», señaló Eugenio Giménez, presidente del barrio.
Los habitantes del lugar indicaron que los robos son constantes, y los objetos sustraídos suelen ser vendidos rápidamente, lo que está vinculado a la proliferación de la droga en la zona. Ante esta situación, los vecinos solicitaron un aumento en la presencia policial, lo cual sería de gran ayuda para mitigar la situación. Además, manifestaron la necesidad de una mejor iluminación, ya que durante la reunión, que tuvo lugar en la noche, tanto los vecinos como los oficiales de policía se encontraron prácticamente a oscuras.
Otro de los reclamos de los habitantes fue la falta de nombres en las calles, lo que dificulta la llegada de ambulancias o remises, que a menudo tardan debido a la falta de identificación. Además, pidieron la normalización urgente del recorrido de los colectivos, una situación que también afecta a la movilidad y seguridad en el barrio.
Los vecinos, alarmados por la impunidad con la que operan los delincuentes, insisten en que se tomen medidas inmediatas para mejorar la seguridad y las condiciones del barrio.